martes, 14 de abril de 2015

La solución a nuestros problemas en justa medida

Mi reflexión sobre las nuevas tecnologías
Nosotros como especie, hemos sabido desarrollarnos e ir superando las barreras que la naturaleza y el entorno nos han planteado. Al principio encontrábamos la solución mediante la experiencia en el sentido más puro de la misma, de forma que aprendimos a que el fuego quema, quemándonos. Conforme avanzamos como especie aparecen las sociedades, y es que el ser humano, en su condición, tiene la necesidad de vivir en sociedad. Es pues, a partir de aquí cuando los problemas y las barreras comienzan a tener una solución a partir de la interactuación de las personas que componen dicha sociedad.
En la actualidad, la ciencia es la herramienta que hasta ahora nos había permitido avanzar y descubrir tanto, que no es extraño encontrar a algún científico que en la historia “jugase a ser Dios”. Pero el hombre solo puede avanzar y aprender mediante lo que puede ver y experimentar y es ahí donde aparecen las nuevas tecnologías aplicadas a la docencia y la investigación.
En principio y según mi consideración, es la principal finalidad que tienen los avances tecnológicos, si bien y en un mundo cada vez más complejo, la cuestión de las comunicaciones y la de mejorar la calidad de vida de las personas han servido de abono para que broten nuevos usos y aplicaciones de las tecnologías de forma que un ordenador, además de servir para hacer simulaciones experimentales, también sirve para comunicarnos con la otra punta del mundo, o ante la quemadura del hombre primitivo que antes comentaba, pueda ser sanada rápidamente con un gel compuesto de nano partículas modificadas que potencien la capacidad de recuperación de la piel.
Pero bien, a pesar de todas estas aplicaciones que nos ofrece la tecnología, lo cierto es estas no tienen sentido por sí mismas. Las personas somos las que le damos significado y funciones de manera que se podrían usar para hacer el bien o todo lo contrario. De hecho, un mal uso de estas puede destrozar el principio de “sociedad” que reside en la naturaleza humana, abusar de las tecnologías nos podría deshumanizar.
En definitiva, como todo en esta vida, siempre es necesario lograr un equilibrio y el mejor de los usos de cada cosa, porque hasta el agua, que es necesaria para vivir, en exceso nos mataría.


Francisco Jesús Toledo Barroso

No hay comentarios:

Publicar un comentario